Tiempo Estimado
Modo de hacerlo
Dudas y consultas
Tiempo Estimado
Podés hacer el curso a tu ritmo, en el tiempo que puedas. Estimamos que en 1 hora podrás completar todas las actividades. Comenzá deslizando para abajo!
Modo de hacerlo
Vas a encontrar 5 pasos. Cada uno de ellos te propone un pequeño texto y un audio explicativo, al finalizar, tendrás una actividad para poner en práctica lo aprendido.
Dudas y consultas
Podés enviar todas tus dudas y trabajos a talleres@produccioneslujan.org.ar. Comenzá deslizando para abajo!
Uso de la Voz en 5 pasos
El instrumento fundamental de nuestra actividad radiofónica es nuestra propia voz, con un accesorio indispensable: el micrófono. Del correcto uso de una y otro, depende en altísima medida el éxito de nuestros programas.
No se trata necesariamente de ejercer la locución profesional, para lo cual hay una carrera con formación específica. Pero al conducir programación, el punto de enlace con la audiencia es “una voz” identificable, que se expresa y comunica correctamente, a través del micrófono.
Lejos estamos de propiciar estereotipos. Por el contrario, el objetivo de la unidad es brindar recursos sencillos para obtener lo mejor de cada voz, cada una con sus particularidades. Desde ya adelantamos que nuestros consejos darán sus frutos si las prácticas que recomendamos se ejercitan con constancia. Para hacer radio, debemos educar nuestra voz.

Escuchá los audios
En cada uno de ellos vas a tener una propuesta y un tema para aprender sobre el uso de la voz.

Realizá la actividad
Podés consultarnos cualquier duda a talleres@produccioneslujan.org.ar

Sumá tus contenidos
A nuestra plataforma y sé parte de la comunicación popular

ESCUCHAR AUDIO
#1 LA VOZ Y EL MICRÓFONO
por Raúl Bermúdez
- 2:40 minutos
ActividadLa voz es un instrumento, que se debe cuidar y se puede educar. La pueden dañar o limitar factores como el frío, los gritos, la emoción, el miedo, el cansancio y el stress.
De toda voz se puede sacar lo mejor de sí, respetando sus características personales de timbre, sonoridad, colorido, musicalidad y cadencia (combinaciones rítmicas en la entonación).
Debemos romper con el mito que sostiene que hay un único “tipo” de voz radiofónica, de tonos graves y hablar con estilo “porteño”. Todas y cada una se pueden proyectar adecuadamente a través de un micrófono, y las “tonadas” regionales visten mucho las emisiones radiales. Te proponemos grabar este texto y que, escuchando tu voz, describas qué te gusta.Enviar
PASO 2. La Respiración
Es muy importante practicar la respiración “diafragmática” o “abdominal”: inhalar profundo llenando el abdomen de aire y exhalar lentamente, sin alzar los brazos. Esta práctica nos permitirá estar frente al micrófono con párrafos de charla o de lectura más extensos sin volver a cargar aire, porque al hacerlo frente al micrófono, el sonido de nuestra respiración le llegará a la audiencia como si estuviéramos conectados a un pulmotor.
Cuando llegamos a una pausa (un “punto aparte”) cargamos de nuevo el aire, alejando la cabeza del micrófono hacia un costado, para luego volver a ubicarnos en posición de habla. Lo correcto es de frente al micrófono a una distancia no mayor a una mano extendida en forma vertical. (Micrófono ✋ boca).

ESCUCHAR AUDIO
#2 LA RESPIRACIÓN
por Raúl Bermúdez
- 1:40 minutos
PASO 3. La Relajación
Decíamos que las situaciones “tensas” afectan la voz, por eso hay que relajarse antes de iniciar nuestro programa. En primer lugar, hacer un esfuerzo profesional por dejar afuera del estudio de la radio los problemas personales, familiares, etc. (relajar la mente). Podemos utilizar diversas técnicas para descontracturarnos.
Primero el cuerpo, por ejemplo con el ejercicio de contraer los músculos sentados en una silla para soltarlos de golpe, aflojándonos sobre el asiento. Luego el cuello, haciendo los movimientos de “sí”, “no” y “qué me importa” con la cabeza y los hombros, unas 15 veces cada uno, sintiendo un sonido como si rompiéramos pequeños cristales. Seguir con los músculos faciales, para ello es útil la técnica del “qué rico”, masticando con la boca cerrada y vacía.
Y por último, preparar las cuerdas vocales proyectando el sonido de la letra “m” con los labios apenas entreabiertos, hasta que se sienta una leve vibración.

ESCUCHAR AUDIO
#3 LA RELAJACIÓN
por Raúl Bermúdez
- 1:40 minutos
PASO 4. Colocar, proyectar, articular
Siempre debemos recordar la siguiente máxima: nunca hay que alzar la voz y mucho menos gritar, sino “colocar” y “proyectar”. Para ello el sonido debe salir desde el fondo de la garganta, como cuando se produce espontáneamente un fuerte bostezo.
Resaltamos la importancia de la práctica frecuente de la lectura en voz alta, prestando especial atención a los diferentes tipos de pausas que nos indican los signos de puntuación. Para la “articulación” hay que practicar el “silabeo”: leer lentamente de modo que escuchemos que estamos pronunciando todas las sílabas que componen las palabras claramente, sin saltearnos ninguna. Es muy útil la técnica que consiste en leer algún texto, con un corcho entre los dientes hasta que se entienda -aún con alguna dificultad- todo lo que pronuncio. Si con el corcho en la boca se comprende lo que digo, sin el corcho saldrá perfecto.
Como consejo general: Se puede hablar con más o menos ritmo en radio, depende del tipo de programa y de audiencia, pero siempre se tiene que entender lo que decimos. En el parlante del receptor todo se escucha más rápido que como lo dijimos en el estudio. Es decir que la voz sale “al aire” a una velocidad mayor de la que usamos para hablar frente al micrófono. Por eso no hay que “atolondrarse”.

ESCUCHAR AUDIO
#4 Colocar, Proyectar, Articular
por Raúl Bermúdez
- 1:40 minutos
PASO 5. USO DEL MICRÓFONO
Este indispensable auxiliar en la radio, debe convertirse en nuestra prótesis amable para hablar. Los hay de diferentes clases y calidades. Por la forma en que recepcionan el sonido, pueden ser “direccionales” (sólo podemos hablarles “de frente”), “bidireccionales” (para personas situadas con el micrófono entre ellas) y “omnidireccionales” o “ambientales” (ubicados en el centro de la mesa de trabajo, captan todas las voces a su alrededor).
Todos los micrófonos tienen una membrana interior llamada “diafragma” que vibra con los sonidos que recibe, y los transforma así en impulsos eléctricos que se trasladan hacia la consola. Según la forma y funcionamiento de esta membrana los hay “dinámicos”, que son muy comunes, resistentes y duraderos. También están los “cardioides”, llamados así por la forma de corazón que tiene su diafragma, estos son bien “direccionales”. Los llamados “condensados” necesitan una fuente de alimentación llamada “Fantasma” o “Phantom”.
Por su “soporte”, los hay “de mesa”, “de pie”, “de barra” (cuelgan en el aire), inalámbricos (sin cable), etc. Las personas encargadas de “la técnica” del sonido deben seleccionarlos, según para qué se los vaya a usar.
En el habla radiofónica hay dos diafragmas que interactúan: el nuestro que es un músculo y el del micrófono que es una lámina. Los dos son un punto de articulación entre dos momentos: el nuestro para la respiración y el del micrófono para el paso de las ondas sonoras que se “codificarán” en forma de impulsos eléctricos para ir hacia la consola de audio, luego hacia las antenas y de ahí, a través de las ondas electromagnéticas que están en el aire, hacia los receptores de radio.
Pero dejemos estos temas en profundidad a la ingeniería. Nuestro oficio de “comunicadores y comunicadoras” requiere de una información básica sobre el aspecto tecnológico pero sobre todo, de un buen uso del don de “la voz”.

ESCUCHAR AUDIO
#5 La postura frente al Micrófono
por Raúl Bermúdez
- 1:40 minutos
ActividadElegir un texto literario a gusto, de entre 700 a 1.000 caracteres (equivalente a unas 10 a 15 líneas en letra Times New Roman, tamaño 12). Leerlo, respetando las pausas que indican los signos de puntuación y con buena dicción. Enviar audio y texto escrito.Enviar
Siguiente Curso